El Congreso Nacional ESPAC 2025 reunió en la ciudad de Santa Marta, específicamente en el Colegio Franciscano San Luis Beltrán a delegados, líderes, representantes toda la comunidad catequista de todo el país durante los días 10, 11, 12 y 13 de octubre. Este importante encuentro se consolidó como un espacio de formación, reflexión y proyección pastoral, donde se abordaron temas clave para fortalecer el trabajo evangelizador y comunitario a nivel nacional, haciendo memoria agradecida de los 500 años de la evangelización.

El evento abrió con la presentación de la coral infantil, que cautivó al público desde los primeros minutos. A continuación, subieron al escenario las niñas, jóvenes y adolescentes del grupo de danzas, quienes ofrecieron una muestra llena de color y movimiento. La primera parte de la jornada cerró con la intervención de la Coral de la Sierra y la participación de la Normal de las Hijas de María Auxiliadora de la Diócesis de Santa Marta, destacándose por su calidad artística y su aporte cultural al encuentro.

El padre Néstor Silva, director general ejecutivo de la ESPAC a nivel nacional, realizó su primera intervención retomando el lema central del congreso: “El catequista custodia, alimenta y acompaña la memoria de la fe”. Inició invitando a los asistentes a un momento de oración, elevando plegarias por los niños, jóvenes, adolescentes catequistas, catecúmenos y por las parejas matrimoniales que acompañan los procesos de formación.

Su ponencia, titulada “Como catequista como pastoreo mis ovejas”, abrió con la oración comunitaria del Salmo 23: “El Señor es mi pastor, nada me falta…”. A partir de este texto bíblico, el padre Silva desarrolló dos ejes fundamentales: la figura del Señor como Pastor y, posteriormente, como Hospedero, destacando su papel guía y protector en la vida del creyente.

Para cerrar su intervención, elevó una oración a la Virgen María, invitó a todos a rezar el Dios te salve, María, y concluyó impartiendo su bendición a los participantes.

Posteriormente, el Excelentísimo Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, Obispo de la Diócesis de Santa Marta, tomó la palabra para desarrollar la ponencia general del Congreso, titulada “La Catequesis en la Historia de la Evangelización”. Su presentación, denominada “Memoria Agradecida del Pasado”, abrió con un saludo de bienvenida a todos los asistentes, a quienes reconoció y agradeció por el esfuerzo realizado para participar en el encuentro.

Monseñor Bacci destacó la vocación de servicio que mueve a cada uno de los presentes dentro de la misión evangelizadora de la Iglesia, marcando así el inicio de su intervención.

En su intervención, Monseñor José Mario Bacci Trespalacios inició haciendo referencia a los 500 años de fe, evangelización y cultura, destacando que fue precisamente durante el Congreso Nacional ESPAC realizado en Ibagué hace dos años cuando surgió la propuesta de celebrar la edición 2025 en Santa Marta. La elección fue significativa: se trata de la ciudad más antigua de Colombia y el primer punto desde donde inició la evangelización hacia el resto del país.

El obispo presentó también la simbología del logo conmemorativo de los 500 años, elaborado por la Diócesis de Santa Marta, explicando detalladamente cada elemento que lo compone. Posteriormente, hizo un recorrido histórico por las parroquias fundadas a lo largo de los siglos, introduciendo así el contexto para su ponencia.

Monseñor Bacci abordó la historia de la evangelización desde sus raíces, recordando a los primeros misioneros que llegaron a estas tierras y profundizando en la evolución de la catequesis a lo largo del tiempo. Habló sobre la catequesis en la época colonial y su transformación progresiva, resaltando además la fe del pueblo y la catequesis popular que marcó los siglos XVII al XIX.

Más adelante, se detuvo en los procesos de renovación catequética impulsados por el Concilio Vaticano II, y, finalmente, expuso el concepto de la “Memoria Viva” como fundamento para la catequesis del presente.

En la parte final de su ponencia, el obispo presentó varios desafíos que surgen de esta memoria histórica, retomando las palabras del Papa Francisco: conservar la fe viva, transformar los métodos y lenguajes, y sanar las heridas del pasado con amor y creatividad.

En la jornada de la tarde del primer día del Congreso, el presbítero Luis Alberto Estupiñán Mojica, de la parroquia Niño Jesús de la Arquidiócesis de Tunja, presentó el segundo momento formativo con la ponencia titulada “Mirada responsable y esperanzadora del presente”.

El sacerdote inició su intervención expresando su gratitud al Obispo de Santa Marta, Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, retomando algunos de los aportes mencionados previamente y destacando ciertos elementos de las conferencias del episcopado latinoamericano. También agradeció a los asistentes por su compromiso con los procesos de catequesis en todo el territorio colombiano, así como a los catequistas de su parroquia, quienes lo han acompañado en su misión pastoral.

Ya entrando en materia, el presbítero señaló la importancia de la “pedagogía del buen humor” como herramienta fundamental en el acompañamiento catequético. Invitó luego a hacer memoria de las cinco conferencias generales del Episcopado Latinoamericano —Río de Janeiro, Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida— recordando los énfasis y aportes clave de cada una.

A continuación, abordó la realidad de la catequesis en la actualidad, destacando las cuatro dimensiones del proceso de iniciación cristiana catecumenal: doctrinal, celebrativa, comunitaria y misionera. Desde allí, profundizó en los principales desafíos que enfrentan las parroquias en su labor evangelizadora.

Para cerrar su ponencia, presentó el conocido Decálogo de la Serenidad de San Juan XXIII, como una invitación a vivir la fe desde la paz y la confianza. Finalmente, elevó una oración por el eterno descanso de Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga y concedió la bendición a todos los asistentes.