Segundo día – Congreso Nacional ESPAC 2025 – Santa Marta
El segundo día del Congreso Nacional ESPAC inició con la ponencia del Excelentísimo Monseñor Pedro Salamanca, Director de Catequesis de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien presentó el tema “El futuro de la Catequesis”. Al comenzar, dirigió un saludo de gratitud a todos los asistentes —catequistas, alumnos, estudiantes y miembros de la Fundación ESPAC— por su compromiso y participación activa.
Monseñor Salamanca abrió su intervención reflexionando sobre las transformaciones del paradigma catequético, subrayando la necesidad de renovar continuamente las prácticas catequísticas ante una realidad social y pastoral en constante cambio. En esta línea, habló de la catequesis al servicio de la iniciación cristiana, invitando a fortalecer la adhesión personal a Jesucristo e integrar los diversos aspectos de la vida cristiana dentro de la comunidad.
Posteriormente, profundizó en la catequesis de inspiración catecumenal, explicando sus etapas, ritos de paso y el valor del acompañamiento personalizado, orientado a fomentar la práctica concreta de la fe y la transformación de la vida. A continuación, desarrolló el tema “La Iglesia toda, sujeto de la Iniciación Cristiana y beneficiaria de la misma”, destacando la corresponsabilidad de toda la comunidad eclesial en la formación de nuevos creyentes.
Monseñor también presentó el modelo bíblico-narrativo de la catequesis de iniciación cristiana, recordando que el primer capítulo del Directorio para la Catequesis está dedicado a la revelación y su transmisión. Resumió este enfoque afirmando que “toda expresión de fe —ritual, doctrinal o existencial— nace de la memoria de un acontecimiento; la narración es el lenguaje fundante de todos los demás lenguajes de la Iglesia”.
Más adelante, expuso la catequesis como acción espiritual, que busca propiciar el encuentro con Cristo, fruto de la iniciativa de Dios y de la acción del Espíritu Santo, y al mismo tiempo respuesta libre del ser humano. También explicó la relación entre el kerigma y la catequesis, así como varias consideraciones esenciales para una adecuada renovación catequética.
La segunda parte de su presentación se centró en los escenarios culturales contemporáneos: el pluralismo, la complejidad social, los contextos urbanos y rurales, y la influencia de la mentalidad científica. Finalmente, destacó algunos contenidos prioritarios que la catequesis debe afrontar en el mundo actual.
Monseñor Pedro Salamanca concluyó su intervención agradeciendo la atención y la disposición de todos los participantes.

En horas de la tarde tuvo lugar la intervención del Excelentísimo Monseñor Germán Barbosa, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Bogotá, quien fue presentado por el padre Néstor Silva. Su ponencia llevó por título “Mirada de futuro en perspectiva sinodal”.
Monseñor Barbosa inició su exposición recordando a los presentes: “No perdamos de vista que estamos en el año jubilar”. A partir de esta premisa, abrió su reflexión sobre la catequesis y la sinodalidad, destacando su importancia en la vida y misión de la Iglesia.
Posteriormente, expresó su gratitud y reconocimiento a los catequistas por la labor que realizan, la cual —según afirmó— contribuye de manera decisiva a fortalecer la relación personal con el Señor y a la vivencia de la comunión eclesial.
El obispo se refirió luego a la carta apostólica en forma de motu proprio promulgada por el Papa Francisco, mediante la cual se instituye el Ministerio del Catequista. Señaló que este documento recoge testimonios del ejercicio catequético presentes ya en el Nuevo Testamento, subrayando su profunda raíz bíblica y pastoral.
A continuación, habló sobre la creatividad, la fidelidad al pasado y la responsabilidad por el presente como claves para la misión catequética actual. Destacó que los laicos tienen hoy un papel reconocido y protagónico en la transmisión de la fe. Asimismo, recordó tres vías fundamentales para fortalecer la tarea catequética: la belleza, la verdad y la bondad, explicando brevemente la contribución de cada una en el anuncio del Evangelio.
En esta primera parte de su intervención, Monseñor Barbosa enfatizó además que el catequista es, al mismo tiempo, testigo de fe, maestro y mistagogo, y que su servicio se realiza siempre en nombre de la Iglesia.
En la segunda parte de su exposición, Monseñor Germán Barbosa profundizó en la sinodalidad, subrayando que este es el camino que el Espíritu Santo inspira hoy a la Iglesia, no solo para reflexionar sobre él, sino para ponerlo en práctica de manera concreta. Señaló que la sinodalidad ofrece un nuevo impulso para renovar la catequesis y fortalecer el servicio del catequista, al tiempo que la catequesis misma se convierte en motor para avanzar en la vivencia sinodal.
El obispo presentó los tres pilares de la sinodalidad —comunión, participación y misión— explicando el significado y la importancia de cada uno para la vida eclesial. En este marco, invitó a “vivir en comunión”, promoviendo catequesis más inclusivas, donde los participantes no sean simples receptores pasivos, sino miembros activos del proceso formativo.
Monseñor Barbosa hizo también un llamado a asumir una participación responsable en los procesos de discernimiento y toma de decisiones, resaltando que esta actitud es esencial para la construcción de comunidades maduras y corresponsables.
Al hablar sobre la formación para la misión, destacó tres aspectos fundamentales: el discernimiento eclesial, los procesos adecuados de toma de decisiones y la rendición de cuentas, como elementos necesarios para ejercer un servicio transparente, maduro y al servicio del Evangelio.
Para concluir su intervención, compartió con los asistentes una frase inspiradora: “A caminar juntos, todos, todos, todos”, con la que reafirmó el llamado a vivir la sinodalidad con espíritu de unidad. Finalmente, impartió la bendición a todos los presentes.

Para concluir la jornada del segundo día del Congreso, se celebró la Eucaristía, presidida por el Excelentísimo Monseñor Germán Barbosa. Durante la celebración, el obispo dirigió un fraterno saludo a todos los asistentes en nombre del Señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá.
Monseñor Barbosa expresó su gratitud a los obispos, párrocos y diáconos presentes, reconociendo su acompañamiento en este encuentro nacional. Tras impartirles su bendición, continuó con la liturgia, dando así cierre espiritual y solemne a este segundo día de actividades.


